Prácticas de Física Termosociodinámica

Que la entropía del Universo aumenta al transcurrir un proceso irreversible es un hecho archiconocido, pero tiene una increible excepción no tenida en cuenta por Gibbs y Helmotz: la de una inauguración de un piso a inicio de curso, con la variación de gente nueva, a inicio de curso constante.

Estas nuevas variables termo-social-dinámicas son de gran importancia teniendo en cuenta que son las únicas capaces de violar el sagrado Segundo Principio.

En estas condiciones (difícilmente alcanzables experimentalmente) ni siquiera Dios sabe lo que va a pasar, pero como este texto es rigurosamente científico vamos a prescidir de este personaje e intenteremos darle un significado físico a estas palabras:

Fijemos primero el entorno sobre el que se realiza el análisis: un piso de relativa nueva construcción, alugado por Ruth y Cesar, impermeable (pero no isotérmico) en el cual se junta la suficiente gente como para generar una presión y temperatura adecuadas.

Que el proceso de disfrute es un proceso irreversible está claro: solo hay que ver como quedó el parké y el tapizado de las sillas ( ahí no hay vuelta atrás).

La entropía del sistema... DISMINUYE. Esta tajante afirmación puede revatirse pensando: "¿como coño va a disminuir la entropía en una fiesta?", a lo cual se puede contestar: "Todo el mundo al finalizar el proceso está de acuerdo en que hay que repetirlo, además las alianzas creadas imprimen una cohesión mucho mayor al grupo". Todo este nuevo orden es mayor (en valor absoluto) que el desorden creado en el piso (incluso este último es despreciable frente al primero). Queda pues demostrado que la entropía del sistema disminuye.

La entropía de los alrededores durante el proceso de jolgorio... AUMENTA; pero no tanto como para contrarrestar la entropía del sistema. Sí lo haría en cualquier otra fecha, ya que una fiesta en condiciones normales haría incrementar notabilísimamente la entropía de los alrededores (entiéndase el cabreo de los vecinos). No es así en este caso ya que generalmente el ruido de una fiesta en el piso de arriba no importa demasiado si tú te estás montando otra.

Podemos concluir pues que, fijando los parámetros de "fecha", "nuevo piso", "compañerismo", "etanol" y "vecinos enrollados" puede burlarse la ya mencionada (y hasta el momento respetada) Segunda Ley o Principio de la Termo-socio-dinámica.

Prometo dar cuenta de nuevas excepciones si son demostradas "in situ". Ata maisver.