Nunca pensé que aquel disfraz de tigre que compré en Carrefour iba a dar tanto juego, chaleco de puta, patucos de Guilian Gualas y por último lámparas para darle un toque retro al paezo fiestón del viernes. Cerca de 65 almas se reunieron en nuestro puto piso, aunque muchos creo que se la olvidaron o peor aún, nos la dejaron de recuerdo en el baño. Sin duda de las mejores fiestas que ha parido nuestro barrio. Tenemos que agradecer al señor Valiño por tan preciada adquisición, por que el pisito no tendrá vistas al mar pero nuestros vecinos son tan poco dados a quejas que este hecho me asusta cada vez más.
Nota curiosa fue el desplazamiento de aproximadamente el 40% de la borágine humana a la cocina en torno a las 1:30 horas, atraidos, probablemente, por los acordes de Bowie y el venao
( este último tema gracias a la estimable colaboración de pitbul, que grande eres, carallo).
No os preocupeis que sereis avisados cuando Sinforiano vuelva a abrir sus puertas.
Para recuperar objetos perdidos poneros en contacto con el señor J y gustosamente os atenderá.
Os dejamos unas cuantas fotitos, es lo único que tenemos a mano pero pondremos más y mejores.
Por cierto, que la recaudación para el chico de la escayola no tuvo mucho éxito, lo siento machiño pero la silla de ruedas tendrá que esperar.
CERE
sábado, febrero 19, 2005
viernes, febrero 11, 2005
martes, febrero 08, 2005
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