Año 2000, objetivo la escuela

Buscar presurosamente en mi mente y no ser quien de encontrar nada acto para ser escrito, tiene fácil solución cuando se puede recurrir a los escritos del pasado. Esta vez toco pasarme por CIAO. Hace tiempo me vi inmerso en un consumismo exacerbado con el único fin de criticar en esta página. Os diréis que ganaba con ello, pues el deseo de encontrar vil metal (pudiéndolo robar y yo a intentar ganármelo con el sudor de mi frente, ejque… mal íbamos).

Ahora os voy a poner lo más curioso que encontré. Una crítica que hice sobre la escuela y la carrera de Arquitectura Técnica (Aparejadores) en la universidad de A Coruña. Esta fue redactada un 7 de Junio del año 2000.

Leyéndola me siento algo menos “papan” que en el pasado (y no sabía lo mucho que me quedaba (y me queda) por aprender). Al menos creo haber evolucionado un poco (apuesto a que dentro de otros 4 añitos pensare lo mismo de este texto). A parte de este comentario fascistoide no hay más que decir. Ahí os dejo el texto en cuestión, si alguien saca otra conclusión, que la haga saber.

Opinión de Akhran sobre Galicia - Arquitectura Técnica del 27 de Junio de 2000
La evaluación de producto del autor: 4/5
Ventajas: Elevado prestigio y que no esta en plan nuevo.
Desventajas: Acumulación de materia.
Cuando llegue a esta escuela no me lleve una grata sorpresa, el edificio en el que se impartian las clases no era precisamente bonito, pero a eso se acostumbra uno. En cuanto al caracter academico uno se espera que al ser una carrera de 3 años no ha de ser muy dificil, pero ni mucho menos, por lo menos en A Coruña, se imparte mucha materia en muy poco tiempo (y eso que en plan nuevo equivaldrian a unos 310 creditos mas o menos). Ese es uno de los principales problemas que encuentro a esta carrera.Tambien hay que resaltar que el aparejador que sale de esta escuela por
el momento no tiene falta de trabajo, ya que esta posee un elevado prestigio en España.

Lo he dejado con faltas de ortografía y todo, como habréis comprobado. Recordad, estamos estudiando un texto de un joven de 19 añitos, cuyo único modo de demostrar su rebeldía es enfrentarse a las únicas normas que se atreve a quebrantar, las ortográficas. Aunque, tal vez la culpa la tenga la fatal falta de un corrector ortográfico). Aprovechando las circunstancias quiero saludar a Modesto, mi "profesor" de lengua del colegio, por "ayudarme" a amar la ortografía, "muchas gracias".