Salud, cervezas y Rock and Roll

Al final el dios de la noche nos deparo una vuelta bastante digna, no pasamos mas de dos minutos intentando abrir la puerta del piso. A vosotros este tiempo os puede resultar exagerado pero no para una cerradura como la nuestra. Con certificado de calidad caquil, valida para cualquier tipo de caco, tanto los necios como los experimentados serían capaces de abrirla, eso si, siempre que esten serenos.

Aparte de esta anecdota (que es mentira), podriamos contar otras muchas de sinceridad similar, pero esta vez actuaremos con honradez y diremos toda la verdad. Salimos a eso de la 1 y algo, y que se espera encontrar alguien cuando sale a comerse el mundo un lunes por la noche, pos dificultades. Pero a pesar de éstas, a base de busquedas por lugares en antaño ya visitados, fuimos capaces de bebernos la primera cerveza de la noche. Queriamos empezar fuerte así que decidimos darle a la pinta y no a la caña. Aquí empezo nuestra debacle, no recuerdo si fueron 3 o 4 los sitios que visitamos a posteriori, pero si recuerdo que no dejo de correr la cerveza por nuestra sangre. Y aqui estamos ahora, como los hombres más felices del mundo ante un ordenador.

Como todos entendereis llego el momento de decidir entre nuestro publico (ejem, ejem,...), y nuestra salud. Por esta vez, y sin que sirva de precedente, hemos elegido la segunda, la salud, la seguridad social de este país debería estar orgullosa de nosotros. Gente que esta dispuesta a desaprovechar momentos de ocio muy reconfortantes por el beneficio de sus escasas arcas.

Dicho y hecho, buenas noches....